Fue tanta la espera por ver a nuestro equipo favorito, que el Estadio se vio repleto de hinchas y aficionados esperando ver un buen fútbol y un partido que prometía mucho.
No se pudo ver nada, ya que el partido (como bien puse en el título de la nota) fue un "plomazo", con muy pocas actuaciones de los delanteros de ambos equipos, y un pésimo arbitraje de Saúl Laverni.
Claramente se notó la total mejoría en el medio campo por parte del Fortín (a comparación de la temporada pasada), ya que las figuras (a mi criterio) fueron Cabrera y Somoza.
En el primer tiempo parecía que la ventaja iba a llegar primero por parte del Rojo ya que había asustado con mas claridad que el equipo local (un remate que se fue desviado de Herrón, y un claro travesaño que parecía meterse en el arco del local de Sosa), pero en el final Vélez avisó que estaba vivo, y a través de una muy buena pared de Silva hacia López se formó una clara chance de gol, pero el delantero Uruguayo remataría por arriba del travesaño.
El primer tiempo finalizó muy aburrido, pero la gente enloquecía alentando a su equipo a pesar del frío de la noche. En este tiempo se fue lesionado Fredes, e ingresó Centurión, un ex Vélez.
Comienza el 2º Tiempo, y el Fortín revivió y controló la mayoría de este tiempo. Muchas chances desperdiciadas, con muy buenas jugadas colectivas, que a la hora de definir fallaban.
Sorpresivamente Tocalli realizó una serie de cambios a su estilo, reemplazando figuras experimentadas, y más sorprendente todavía fue el último cambio, el ingreso de un jugador ofensivo por un defensa. Claramente el DT buscaba la victoria a toda costa...
Seguían las oportunidades de Vélez. Independiente estaba claramente cansado, y el local no sabia aprovechar esa situación, todo era (como dije anteriormente) jugadas muy bien realizadas pero sin disparos a gol.
Independiente se movía a defender en vez de atacar, pero aun así decía presente a través de su capitán Montenegro. Igualmente, Vélez dominaba claramente el partido.
Sin mucho mas que decir, puedo criticar libremente al arbitro, quien se destacó no justamente por su buena actuación, sino por los desastres que hizo (por lo menos 5 penales sin sancionar, tanto para Independiente como para Vélez)
Para ser el primer partido de la temporada, el equipo se desarrolló muy bien, pero a diferencia de los partidos de las temporadas pasadas, el error no estuvo en la defensa o el medio campo, sino que no se hicieron sentir los delanteros (López puso lo mejor de su parte).
En conclusión, este fue un partido que sirvió para calmar nuestras ansias de ver jugar al equipo, quien por suerte demostró un buen fútbol y una mejora en este tiempo de pretemporada.
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